Uts uchim wekem kaot ketch, puksilka'a.
Tu nombre debería ser K'ax T'an, que realmente no difiere de la forma en que te llaman actualmente...
Para ti, K'ax T'an, maravillosa mujer:
Durante no sé cuanto tiempo y épocas te había estado buscando, de momento sólo soy consciente de lo que pasa en esta vida pero sí te puedo decir que finalmente nos encontramos nuevamente.
¿Y cómo me he dado cuenta que eres tú?
Es una maravilla que rompieras el hechizo de las letras, realmente había quedado muy resentido y dejé en el fondo de un baúl ese gusto que tengo por escribir, y me he dado cuenta que lo que más me gusta es escribirte o escribir de ti.
Sí, eres tú, pues no puedo dejar de decirte lo que siento; sin importarme si suena demasiado cursi, pues es lo que siento por ti.
Sin duda eres tú, no puedo dejar de mirarte y tratar de decirte cosas con los ojos, de hacerte sentir con la mirada lo que mi cuerpo no puede contener más.
Por supuesto que eres tú, porque al hacer retrospectiva de esta época en que vivimos, caigo en cuenta que me hiciste falta cuando bebé lloraba sin parar todo el día; me hiciste falta cuando mi amigo imaginario dejó de hablarme y desapareció; me hiciste falta cuando me convertí en un niño solitario y parcialmente sin seno materno pues para traer al mundo a mi hermano mi madre se la pasó casi todo el embarazo en el hospital; me hiciste falta cuando la primaria terminó y los cambios del cuerpo empezaron a aparecer; me hiciste falta cuando no tuve la amiga a quién contarle mis 'grandes problemas', me hiciste falta como la chica que provocase mis sueños más incontables y placenteros; me hiciste falta como la confidente que supiera hasta lo más insignificante de mi; me hiciste falta como cómplice de mi lucha contra el mundo; me hiciste falta cuando tuve que elegir el rumbo de mi vida; me hiciste falta cuando obtuve mi primer empleo; me hiciste falta cuando me rompieron el corazón; me hiciste falta en esa profunda depresión que no me permitía apreciarme y amarme para poder amarte como lo hago ahora; me hiciste falta cuando decidí cambiar de escuela y obtener un trabajo estable; me hiciste falta en esas noches tan largas en donde siempre me hacían falta 1 o 2 horas para poder terminar lo que estuviera haciendo; me hiciste falta cuando erré mi vida y cegué mis ojos al verdadero amor...
Afortunadamente apareciste en el mejor momento, a pesar de que mi ceguera temporal te dijo lo contrario, y es ahora que te grito a los cuatro vientos: ERES TÚ, POR SUPUESTO QUE ERES TÚ ESE SER MARAVILLOSO QUE ME JURÓ AMOR ETERNO EN ALGÚN PUNTO DE LA ETERNIDAD, y que fiel a tu promesa has regresado para tomarme en tus brazos y tranquilizar esta agonía que me mataba a cada momento que había pasado buscándote, para finalmente darme cuenta que siempre estuviste frente de mi derribando el muro de estupidez que no me dejaba verte.
Eres tú, por supuesto que eres tú, K'ax T'an de quien siempre he estado enamorado.
Eres tú, por supuesto que eres TÚ.